Al caer el telón, dificil es reconocer sus caras
desaparece la luz de tus ojos
uniforme oscuridad impide ver las sombras
el mar toda calma pierde.
Sólo es el despertar.
Penosa agonía.
El sueño desvanecido ya
y aquellos prefectos extraños
poco a poco acabando con tu vida.
Cada latido, un segundo más
¿cuántos mas quedan?
Un momento mas de realidad
ésto es despertar
la última línea, la última mentira, enterrada en el olvido
una lágrima
y ellos matandote lentamente.
La rosa escapa nuevamente de tus manos
cae, cortada por las implacables dagas de la noche.
Nada queda de ella.
La llama se apaga; eterno abismo.
.
El telón, arriba nuevamente.
La luz ilumina los rostros, perfectos, sonrientes
y en aquella mirada se pierde todo recuerdo.
El show ha comenzado.
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